Muchos me habéis pedido mi opinión sobre el último gran escándalo que ha afectado a Facebook, con caída de los mercados, responsabilidades judiciales y portada de The Economist incluidas, así que aquí va. Y es que la cosa suena a auténtica trama de película de espionaje: un investigador de la Universidad de Cambridge que trabaja en temas relacionados con la manipulación social y psicológica de votantes, con algunos vínculos difusos con la Universidad de San Petersburgo, que es localizado por un millonario ultraconservador que financia a una oscura compañía que, con engaños y métodos como mínimo éticamente reprobables, se