Los proxenetas tiene siempre dos cosas al alcance de la mano. Dinero y mujeres. Por ello, el primero lo malgastan y a las segunda las maltratan más allá de la explotación sexual a la que las someten. Dorel Inocentiu Hanea es un rumano de 39 años que lleva más de doce acumulando antecedentes policial