Desde que Facebook comprara Instagram allá por 2012, los cambios en la red social fotográfica por excelencia no han parado de sucederse. Uno de ellos, quizás el más disimulado pero que mayor impacto ha tenido en cómo vemos el 'timeline', es el de dejar de ordenar de manera cronológica las publicaciones. Y eso lleva aparejadas algunas consecuencias.