El 5 de febrero de 2018 durante la madrugada, María Soledad Arrieta fue golpeada, extrangulada y prendido fuego por su ex pareja, Gustavo Servera, quien en principio indicó que delincuentes quisieron robar en la vivienda que compartían y asesinaron a la mujer. No obstante se comprobó que se trató de un femicidio y fue condenado a prisión perpetua.