A finales de 2008, Twitter comenzaba a dar sus primeros pasos firmes en la Red. Su consejero delegado, Ev Williams, se reunió con su homólogo de Facebook para charlar sobre una posible adquisición, aunque los del pájaro azul no estaban dispuestos a aceptarla. El encuentro narrado por uno de los protagonistas, Biz Stone, no deja muy bien parado a Mark Zuckerberg.